Te regalo las estrellas ★

El firmamento está repleto de estrellas. San Eduardo ha elegido dos muy especiales y las ha bajado para convertirlas en pendientes. Las ha dado el nombre de Lucky Stars porque son las estrellas de la suerte y están ahí para repartir fortuna por doquier.

Este jueves, hemos decidido erigir en protagonistas a este par de pendientes en detrimento de cualquier collar, anillo o pulsera. Nuestra propuesta para hoy es que vistas tus lóbulos con estos astros mágicos que dan un toque chic y divertido. Déjate empapar por una singular lluvia de estrellas de diamantes y oro blanco.

Para completar el look de esta noche, viste unos vaqueros LeRock de estampados florales y ponte unos tacones negros de aguja de L.K. Bennett para ganar unos centímetros. Feliz jueves.

Sí, los quiero

Quedan pocos días para dar el pistoletazo de salida a la temporada de bodas. San Eduardo ha estado presente en infinidad de enlaces maravillosos y quiere seguir estándolo. Su deseo es ser partícipe de uno de los días más felices de cualquier pareja a través de sus joyas.

Si eres de las afortunadas que te casas este año, confía en San Eduardo. No te defraudará. Porque cada pieza compendia las emociones y los valores que rodean el matrimonio y porque son joyas eternas que evidencian la felicidad del momento y su espíritu de perdurabilidad en el tiempo.

San Eduardo sabe que la clave de ese gran día es elegir unas joyas fieles al estilo de cada novia, que acentúen su belleza de manera rotunda. Por eso, cada una de sus piezas marca la diferencia, como estos pendientes largos de oro blanco y brillantes, perfectos para un recogido romántico. Todo un espectáculo. 

Carnaval, te quiero

En esta vida hay muchos lugares a los que ir y muchos festejos en los que participar. El Carnaval de Venecia es uno de ellos. Durante diez días, la ciudad se mete en una máquina del tiempo y se traslada al siglo XVII. Toda su vecindad es emplazada a disfrazarse con maravillosos trajes de época y a esconderse bajo enigmáticas máscaras. Su mezcla de espíritu festivo, cultural e histórico ha hecho que esta singular cita despierte el interés de los turistas de medio mundo.

Precisamente el alma de este gran acontecimiento lúdico que acoge cada año la ciudad de los canales y las góndolas ha inspirado estos pendientes de San Eduardo Joyeros, a los que presta su nombre: Carnaval de Venecia. Largos y de fantasía, están montados en oro blanco con zafiros y brillantes (3.62 ct.), con un peso total de 22.28 ct.

Igual que en la fiesta veneciana, en ellos se mezcla el colorido, el misterio y la sensualidad, dejando un halo mágico que enamora y que se debate entre lo etéreo y lo material.  

Regalos inesperados

Hay pocas cosas tan placenteras como los regalos inesperados. Aquellos que llegan un buen día porque sí. De forma repentina y sin razón aparente. Obsequios que no van unidos a los cumpleaños ni a los aniversarios. Tampoco a festividades navideñas o al Día de San Valentín. Su carácter imprevisto hace que se multiplique la sorpresa y se agrande la felicidad del momento convirtiéndolo en único.

Regalar fuera de las fechas rojas que marcamos en nuestros calendarios supone transformar un día cualquiera en especial. Las demostraciones de afecto inesperadas nos sacan de la rutina y renuevan nuestras ilusiones; nos devuelven el brillo a la mirada y nuestro semblante se inunda con la más bonita de las sonrisas. La generosidad del que regala se entrelaza con la gratitud del agasajado.

San Eduardo Joyeros es el perfecto aliado para ayudarte a sorprender a la pareja, al familiar o al amigo con la pieza adecuada un día cualquiera. 

I ♥ San Valentín

Tic, tac, tic, tac. Se acerca el día de los Enamorados y queremos que te asomes a nuestro particular escaparate de San Valentín. No hay cajas de bombones, ni globos con forma de corazón ni ramos de rosas rojas. San Eduardo Joyeros apuesta por un 14 de febrero por todo lo alto.

El número 7 de la calle de Ayala sube su particular telón y se convierte en un gigantesco escenario al más estilo hollywoodiense. San Eduardo despliega una interminable alfombra roja por la que pasearán los protagonistas de un cartel de lujo, todo un elenco de artistas que te cautivarán nada más salir a escena, que te enamorarán al instante porque conformarán una secuencia de belleza elevada a la enésima potencia. En su particular aparición, las piedras preciosas se verán acompañadas por oros blancos y amarillos, constituyendo un reparto de altura que dará lugar a una obra maestra.

Ante el público se desplegará un mundo de sensaciones. Cada anillo, cada broche, cada pareja de pendientes interpretará un papel y trazará un mapa de emociones. Todos se escaparán de lo convencional y comenzarán un romántico idilio con el espectador. Al final, cada creación saltará del escenario para protagonizar la más inolvidable película de amor.

R de rubí

En el podio de las gemas más valiosas del mundo solo están unas pocas privilegiadas. A lo más alto únicamente llegan los diamantes, los zafiros, las esmeraldas y, por supuesto, los rubíes. La dureza y el brillo embriagador de estos últimos le han hecho formar parte del selecto grupo de las piedras más codiciadas.

Su nombre viene de “ruber”, que significa “rojo” en latín. Su formación tiene que ver con el óxido de hierro o alúmina, un compuesto químico existente en la naturaleza, una veces cristalizado en cristales incoloros, y otras, en cristales de colores, como el rojo, dando lugar a los rubíes.

El rubí es duro (alcanza el 9 en la escala de Mohs) y su brillo se debate entre lo vítreo y lo adamantino. Los yacimientos más importantes del mundo se encuentran en Birmania. Este país, conocido antiguamente como Myanmar es, sin duda, la fuente más importante de rubíes de alta calidad. Allí están algunas de las históricas minas de las que han salido la mayoría de los rubíes más caros del mundo. También hay yacimientos en Tailandia, uno de los centros comerciales de esta piedra más importantes del mundo. Sus rubíes rivalizan con los de Birmania. Otros países productores son Vietnam, Sri Lanka, Kenia, Tanzania, Camboya y Pakistán.

El valor de un rubí depende de varios factores. El color es el más importante y depende del contenido de cromo y hierro de la piedra. La variación de esos porcentajes da lugar a múltiples combinaciones que van desde el rosado, el anaranjado, pasando por elvioláceo o los tonos marrones. El rojo vivo e intenso es el más apreciado. Los más finos poseen una intensidad incandescente como las brasas encendidas. En el argot gemológico se describe el color perfecto como “sangre de paloma o de pichón”.

Los usos de los rubíes no se restringen a la alta joyería. Se utilizan en la fabricación de relojes mecánicos y también como cojinetes en instrumentos científicos. Además, las variedades no preciosas se usan en la elaboración de abrasivos e aparatos de corte y perforación. También tienen importantes aplicaciones industriales para crear láseres de helio-rubí y de rubí puro.

St. Valentine's Day

Cuenta la leyenda que hubo un sacerdote, llamado Valentín, que vivió hacia el siglo III en Roma y que, infringiendo la ley, casaba de forma clandestina y por el rito católico a los soldados. Los soldados por aquel entonces tenían prohibido el matrimonio pues el emperador opinaba que el buen soldado no debía tener ataduras familiares. Cuando el sacerdote fue descubierto, el gobernador de Roma decidió condenarle a muerte. Mientras Valentín esperaba su muerte, conoció a Julia, la hija de su carcelero, de la que se enamoró. Ella era ciega y un milagro atribuido al amor de ambos le permitió recuperar la vista. Él fue ejecutado un 14 de febrero y ahí comenzó su veneración.

Existen otras historias legendarias -no contradictorias y que bien pudieron suceder- que hablan de otros San Valentines. Hay quien adjudica el origen de la celebración al duque de Orleans, capturado por los ingleses en el año 1415 en la guerra contra Francia. Preso en la Torre de Londres, escribió una carta a su esposa firmando como “Tu Valentín".

Sea como fuere, todas las fábulas que crecieron alrededor de San Valentín, con más o menos adorno, han dado lugar al día de los Enamorados tal y como lo conocemos hoy. Un día asociado al amor romántico y al heroico. ¿Por qué no celebrar tan bonita causa?