En
esta vida hay muchos lugares a los que ir y muchos festejos en los
que participar. El Carnaval de Venecia es uno de ellos.
Durante diez días, la ciudad se mete en una máquina del tiempo y se
traslada al siglo XVII. Toda su vecindad es emplazada a disfrazarse
con maravillosos trajes de época y a esconderse bajo enigmáticas
máscaras. Su mezcla de espíritu festivo, cultural e histórico
ha hecho que esta singular cita despierte el interés de los turistas
de medio mundo.
Precisamente
el alma de este gran acontecimiento lúdico que acoge cada año
la ciudad de los canales y las góndolas ha inspirado estos
pendientes de San Eduardo Joyeros, a los que
presta su nombre: Carnaval de Venecia. Largos y de fantasía, están
montados
en oro blanco con zafiros
y brillantes
(3.62 ct.), con
un peso total de 22.28 ct.
Igual
que en la fiesta veneciana, en ellos
se mezcla el colorido, el misterio y la sensualidad,
dejando un halo mágico que enamora y que se debate entre lo etéreo
y lo material.
No hay comentarios:
Publicar un comentario